19 feb 2016
7 feb 2016
CARNAVALES 2016 EN LA RAÚL LEONI
Con actos culturales y recreaivos la U. E. Dr. "Raúl Leoni" celebró este viernes 5 de febrero las festividades carnestolendas del 2016.
Para esta celebración se seleccionó como motivos los mitos, leyendas y tradiciones de la región, representada en la leyenda de los Momoyes, personajes protectores de la nauraleza y el baile del Pilón como acervo cultural de nuestras tradiciones.
La programación se inició a las 8 de la mañana con la concenración en el patio central de la Institución.

Una vez coronada se inició el desfile por los sectores aledaños, donde los estudiantes exhibieron sus disfraces.
Luego de la llegada del desfile se procedió a la presentación del baile del calipso, el baile del pilón y una dramatización y baile alegórico a los Momoyes.
Finalmente se procedió a realizar un compartir donde se degustaron diferentes comidas típicas.
A nombre del personal directivo, administrativo, docente y obrero, queremos extender un agradecimiento a todos los que hicieron acto de presencia y nos acompañaron en la celebración de esta fecha significativa.
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4 feb 2016
Carmen Navarro: Una novela no tan rosa
La Octava Colina/ Segundo Peña Peña
“La historia es la novela de los hechos, y la novela es la historia de los sentimientos”. La digna sangre de José Martí, fluye en el linaje motatanense
Con
un dejo de admiración por ese sinfín de pequeñas historias que la
espontaneidad del común fragua y desteje sin más director que la guía
del Hacedor Universal, me cubro de paisanaje para ordenar uno que otro
argumento y arrebatárselo al olvido. Es la memoria menuda no contada por
los escritores, llamada intrahistoria por José Ortega y Gasset
(1883-1955).
Motatán ha sido rica cantera en incidencias novelescas recogidas por
Mariano Picón Salas, Adriano González León, Miguel Ángel Campos,
Eudomario Rangel, Luis Bencomo, entre otros. Quizá por ser pueblo
encrucijada o cruce de caminos, la naturaleza lo dotó del escenario
perfecto para convertirse en anfiteatro de dramas y comedias salidas del
corazón pueblerino. Tramas como la del best seller “Cien años de
Soledad” (1967) de Gabriel García Márquez, tuvieron su base en la vida
cotidiana de Aracataca, Colombia, pequeña aldea donde el autor pasó su
infancia y en plena efervescencia de escritor, recordó los relatos de su
abuelo para crear esta gran obra de trascendencia universal.
Interposición valedera para citar a Rubén Briceño, de Miquimbós,
Municipio Urdaneta, uno de los pocos recopiladores de las vivencias y
saberes populares trujillanos. Motatán, tierra de arraigo cuicas, aguas
termales, trapiches, ferrocarril, petróleo, exquisitas piñas y el
central azucarero, abrió las puertas de su valle generoso para que el
forastero no se sintiera extraño en este cobijo.
A la par de la locomotora llegaron los italianos, alemanes,
españoles, portugueses y diversas nacionalidades; antes, con la
exploración petrolera que corroboró la existencia del oro negro a través
de la quema de gas, arribaron los gringos; y con el central moledor de
caña, vinieron los técnicos antillanos con sus afanes de instalar la
compleja maquinaria de tecnología extranjera. Así se enraizaron en este
pueblo, cubanos de alta estampa, tales como Jesús Nicolás Apolonio
Gallinat Ramos, Miguel Ángel Calderín, Rómulo Valdez, Wenceslao
Caraballo, José del Riego, Manuel Vilarello y Jesús Eladio Navarro
Lussón (1915-1976) de Santiago de Cuba, personaje este que es motivo de
nuestra primera historia novelada, en cierne.
Eladio Navarro casó en Motatán con la barinesa Hortensia Cáceres, y
su vida amorosa pareciera ser sacada de los guiones imaginarios de la
asturiana Corín Tellado, pues al procrear a la niña Carmen Luisa Navarro
Cáceres, aparecen los desencuentros conyugales por su condición de
playboy, ya que su porte de actor de cine hollywodense le hacían llover
las evas. La separación llega cuando la nena apenas contaba con dos años
de edad, situación que aprovecha su padre para raptarla (por temor a
perderla) y como colofón, achacó el hecho de su extravío a causas
sobrenaturales.
Nada pudieron hacer los cuerpos de seguridad para desmontar la
astucia del isleño y fallida resultó la ayuda colectiva para encontrar a
la infanta perdida, por lo que el caso fue archivado como un drama que
conmovió el sentimiento del pueblo en general. Deshecha la unión
matrimonial, cada pareja asumió su propio destino. Hortensia Cáceres,
actualmente en España, rehízo su vida marital y trae al mundo a Irma,
Ana María y Marielena, hermanas de excelente relación con nuestra
protagonista. Años más tarde, Eladio Navarro contrae nupcias con Ramona
Bencomo Valecillos, cuya descendencia fue de cinco hijos, a saber,
Jesús, Raúl, Luis, Libia y Nelson, pero sorprendentemente dentro de esta
prole aparece la famosa desaparecida ya en condición de adolescente, lo
cual originó un conflicto legal que fue solucionado con la súplica de
la propia chica, quien escogió como su hogar, aquel en el cual había
sido criada. Al enviudar Eladio Navarro, contrae nupcias con María
Basilisa Bencomo Valecillos, tía de Carmen Luisa, y esta vivió con ellos
y su otro hermano René, hasta su matrimonio con Gilberto Umbría (+) de
quien felizmente dio a luz, a las bellísimas Oneida, Marisela del Valle,
Karina del Mar y el benjamín de la casa Gilberto Jesús.
Carmen Luisa Navarro Cáceres (Motatán 14/04/1953) heroína de este
relato novelado no tan rosa que pronto llevaré a la imprenta con todas
las ramificaciones de su acción, no ha necesitado de libros de autoayuda
ni de psicoterapeutas, pues no guarda cicatrices en el alma y lejos de
cualquier trauma, vive feliz al lado de su parentela, donde el cariño de
sus nietos jamás la ha arrinconado al mullido sillón de las abuelitas.
El novelizado desliz en la vida de Jesús Eladio Navarro Lussón,
descendiente directo del prócer Martí, no menoscaba en nada su condición
de distinguida y culta persona. Fue el primero en cosechar la variedad
de Caña Barbados en Monay, Estado Trujillo, con un rendimiento de 9,5 de
sacarosa. Ejerció como mecánico de primera en los molinos de los
centrales Motatán, Ureña, El Tocuyo, Chivacoa, y Factoría Azucarera Los
Andes (Mérida). La digna sangre de José Martí, patriota y poeta cubano,
se reprodujo en el valle del azúcar.
TOMADO DE DIARIO EL TIEMPO
Carmen Navarro: Una novela no tan rosa
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